La Historia del Hombre que se Quedó 382 Días en Ayuno y Perdió el 60% del Peso

La mayoría de las personas pueden sobrevivir sin alimentos por al menos un par de semanas, tal vez un poco más. En nuestra rutina con problemas, por ejemplo, a menudo nos quedamos un par de horas sin comer y estos intervalos prolongados pueden ocasionar daños a la salud. Pero sabemos que, al final de cuentas, el hambre mata.

Sin embargo, los límites sobre el tiempo que las personas pueden quedarse sin comer son complejos. Sin agua, el ser humano no debe sobrevivir una semana, pero la cantidad de tiempo de inanición puede variar bastante.

Tomemos como ejemplo la historia de Angus Barbieri. Durante 382 días, terminando el 11 de julio de 1966, el escocés que tenía 27 años en la época no comió nada.

Hay una escasa documentación sobre el ayuno de Barbieri, pero hay un reporte de caso que describe la experiencia que sus médicos publicaron en el Postgraduate Medical Journal en 1973.

De acuerdo con este informe, Angus Barbieri sólo quería perder unos kilos, y por ello decidió iniciar una dieta. El escocés estaba peligrosamente por encima del peso y tomó la decisión de buscar ayuda de especialistas del Departamento de Medicina de la Universidad de la Royal Infirmary de Dundee, en Escocia. Angus pesaba más de 200 kilos (precisamente, 207 kg) y quería llegar a los 80 kg en principio, de acuerdo con los registros médicos.

Los médicos le colocaron en un ayuno breve, pensando que algunos días sin comer iban a ayudarle a perder algo de peso, aunque no esperaran que él pudiera mantener.

Al final de 1 semana, había perdido 2,2 kg y se sentía bien. El equipo médico de entonces sugirió que continuara el ayuno, ingerir sólo líquidos no calóricos, vitaminas y sales minerales, hasta el día en que quisiera.

Pero estos días en ayuno fueron convirtiéndose en semanas, y Barbieri se sentía animado para continuar en el programa. Por más absurdo y peligroso que parezca – ayunos de más de 40 días eran y aún son considerados peligrosos -, él quería llegar a su «peso ideal», de 80 kg. Entonces, él continuó.

En lo que fue una sorpresa para los médicos, él vivió su vida diaria, principalmente, de la casa durante el ayuno, llegando al hospital para exámenes frecuentes y noches. Las pruebas regulares de azúcar en la sangre – destinados a demostrar que de alguna manera era capaz de sobrevivir a pesar de estar extremadamente hipoglicêmico – aseguraban a los médicos de que él realmente no estaba comiendo. Semanas se convirtieron en meses.

Barbieri tomó vitaminas en varias ocasiones a lo largo del ayuno, incluyendo suplementos de potasio y sodio. Él fue autorizado a beber café, té y agua con gas, todos naturalmente libres de calorías. Dijo que en ocasiones se filtraba gotas de azúcar o leche en el té, especialmente en sus últimas semanas de ayuno.

En 11/06/1966, Barbieri terminó el experimento. Después de 382 días de ayuno calórico absoluto, perdió 124,2 kg (o sea, el 60% de su peso), termina cerca de los 83kg.

Después de todo este tiempo, él se sirve un desayuno «de los sueños», que consistía sólo en una tostada con mantequilla, un huevo cocido y una taza de café negro, lo que fue considerado por él como un «banquete», haciéndolo sentir muy satisfecho.

Una visita 5 después del fin del experimento mostró que él había ganado sólo 7 kg posteriormente – o sea, prácticamente mantuvo fuera todo el peso que había perdido.

El récord de Angus Barbieri fue registrado en el Libro Guinness de los récords de 1971, y permanece insuperado hasta los días de hoy.

Los límites del cuerpo humano

El ayuno del escocés es el ejemplo más extremo de una dieta de ayuno ya registrado. Pero al menos una persona habría quedado sin comer por más tiempo del que Barbieri, un hombre llamado Dennis Galer Goodwin hubiera quedado 385 días en una huelga de hambre para afirmar su inocencia de una acusación de violación, incluso la de ser alimentado a la fuerza por un tubo.

Ya en 1964, los investigadores publicaron un estudio teniendo en cuenta que la «hambre prolongada» podría ser un tratamiento efectivo para la obesidad grave, con por lo menos un paciente que permanezca en ayunas por 117 días. Por razones médicas, varios otros han superado la marca de los 200 días de ayuno, aunque hay por lo menos una muerte durante el período de retorno para uno de estos pacientes.

En cierto sentido, estas historias muestran la notable habilidad del cuerpo de (en algunos casos) sobrevivir a través de sus propias reservas de grasa, ya que estas reservas sean muy abundantes, en primer lugar. Aún así, no se engañe, estos tipos de dietas extremas pueden ser mortales. Nadie puede sobrevivir sin la energía, que proviene de alimentos y puede venir de las reservas de grasa, aunque sólo por un período de tiempo.

El «ayuno» como forma de tratamiento para la obesidad tenía cierta popularidad en los años 60 y 70, pero los médicos abandonaron esa estrategia porque los pacientes correriam riesgo de muerte. Después de un cierto período de tiempo, el cuerpo pasa a quemar grasa y músculos, causando cambios físicos que aumentan significativamente la probabilidad de un ataque cardíaco fatal. Incluso las dietas de bajas calorías que proporcionan nutrición insuficiente causaron la muerte, con informes de la autopsia listado de los signos característicos de hambre.

Pero como en el caso de Barbieri muestra, la cuestión de cuánto tiempo las personas pueden vivir sin comer es compleja.

Ya había oído hablar de esta historia de Angus Barbieri? Cree ser la verdad de que él, de hecho, pudo estar tanto tiempo sin comer? Ya has experimentado practicar algún ayuno para adelgazar? Un comentario a continuación!

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