Con más de 270 kg, Mike Powers estaba triste y muy lejos de ser saludable. Llevaba al menos media hora para hacer cualquier tarea física. Para sentirse mejor, él se giraba para la comida.
Con 1,50 m de altura, Powers siempre estuvo por encima del peso. Él rara vez cuidaba del tamaño de sus porciones. Pero hace dos años, su peso y su salud estaban completamente fuera de control – que él no podía ni ponerse los zapatos o cortar las uñas de los pies.
«Yo estaba acostumbrado a llevar 30 minutos para vestir mi ropa», dijo el residente de Carolina del Sur, estados UNIDOS. «Cuando usted tiene 270 kg, esto es una tarea dolorosa. Esto te inclina muy rápido.»
Powers tenía diabetes tipo 2, insuficiencia cardiaca congestiva y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Su médico le advirtió que él podría morir si no haces un cambio.
«Ella dijo: ‘Si volver en esa condición, no sé si te puedo salvar'», recordó. «Ése fue un momento de miedo.»
Aún así, hizo poco para cambiar sus hábitos. Luego, en noviembre de 2016, él fue a su buffet chino favorito para el almuerzo. Pero era muy temprano y tenía que matar el tiempo antes del restaurante abrir. Él comenzó a pasear cuando vio a un gimnasio de boxeo y decidió echar un vistazo.
«Cuando entré por primera vez en la academia, no podía caminar delante de la puerta hasta el vestuario», dijo. «Pero la primera vez que me di un golpe en la bolsa de arena, también parece que fue un despertar.»
Este sentimiento lo motivó a regresar unos días después. Él sufrió en el inicio: estaba fácilmente sin aliento y no podía moverse sin hacer una pausa. Pero él continuó.
Hoy en día, se entrena cinco veces por semana. Él también cambió su dieta, cortando hidratos de carbono simples, como la pizza, arroz, patatas fritas y pasta. Añadió proteína magra, frutas y verduras a su dieta. Todos los días, él bebe al menos ocho vasos de agua. Si se siente triste, va a la academia y le da unos golpes en la bolsa de arena.
«Todo lo que me atrae a la comida, depresión o cualquier otra cosa, vuelvo a la bolsa de arena», dijo.
Hasta el día de hoy, Powers perdió 113 kg y ahora pesa precisamente 152,8 kg. Él tiene que perder unos 15 a 20 kilos más antes de pasar por una cirugía de extirpación de la piel, pero está muy enfocado en ser activo físicamente y comer alimentos saludables.
«Yo sólo quiero ser sano, feliz. Es el pasado de la pérdida de peso», dijo.
Hoy en día, no tiene más que tomar insulina y toma sólo dos medicamentos para regular su insuficiencia cardíaca congestiva. Aprendió mucho sobre sí mismo a través de este proceso.
«Yo soy más fuerte de lo que pensé», dijo. «Es como una nueva vida. Dios me dio la oportunidad de empezar de nuevo.»
Aquí están los consejos de Powers para otras personas que quieren perder tanto peso como él necesitado:
1. Deja el pasado atrás
Perder 113 kg en 15 meses requiere de mucha energía positiva. Cuando amigos o familiares lo criticaban o dudaban, Powers simplemente cortó relaciones con ellos. Él también tuvo que dejar a un lado cualquier sentimiento negativo que le impedía tener éxito.
«Tienes que dejar el pasado atrás», dijo. «Si hay alguna negatividad o algo que esté impidiendo usted, usted necesita para deshacerse de ella.»
2. Encuentre lo que usted ama
El boxeo ayudó Powers a sentirse mejor tanto emocional como físicamente. Él cree que se mantuvo en la lucha, porque amaba el deporte.
«Encuentra algo que sea positivo y que le guste hacer y que sea saludable. El tenis, la natación, cualquier cosa. Encuentra algo que te guste hacer y continúe con él «, dijo.
3. No es un cambio del día a la noche
Powers entiende que para mantener su pérdida de peso y mantenerse saludable, siempre tendrá que comer alimentos saludables y hacer ejercicio. «Esta es mi nueva vida», dijo.
Conoces a alguien que tenga tanto peso como Powers había? Si fuera usted, en lugar de él, cree que tendría la motivación para cambiar como lo hizo él? Un comentario a continuación!
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Este artículo apareció primero en Salud Responde: Como Hombre de 272 Kg Perdió 113 Kg en 15 Meses para comenzar de nuevo la Vida
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