6 Secretos de los Franceses Para Mantener la Buena Forma

En el libro «La Dieta de los Países Delgados», del escritor Harley Pasternak, que nombraba a los 10 países del mundo en el que los habitantes tienen la mejor manera y explicó cómo es la dieta de cada población, la Francia quedó en la quinta colocación. Y no es para menos, ya que mientras que la tasa de obesidad en los Estados Unidos y Brasil, aumentan cada vez más, en Francia, el porcentaje es bajo, alrededor de un 15%.

Pero en medio vinos, cafés y los famosos croissants, como será que los franceses hacen para mantener la buena forma? Para aclarar este misterio, la parisina Valerie Orsoni, que también es la autora de programa de pérdida de peso, ha preparado una serie de consejos francesas que ayudan a mantenerse al día con la balanza.

Los principales consejos de Valerie basaron en cuestiones relacionadas con el control del estrés y del sueño, a la práctica de ejercicios físicos y a la dieta, como puedes ver en la lista de la secuencia:

1 – No pensar tanto sobre fitness

De acuerdo con Valerie, las mujeres francesas no son obsesionada con el mundo de fitness, pero ven la práctica de ejercicios como una parte normal de sus vidas. El truco es hacer ejercicio no sólo cuando estás en el gimnasio, pero sí incorporar a la práctica en los hábitos rutinarios del día a día.

Créanme si quieres, pero vale subir más escaleras, contraer el abdomen todas las veces en que pasar por una puerta, hacer polichinelos 50 veces antes de tomar el café de la mañana y caminar hasta una persona que esté en el mismo lugar para hablar con ella, en vez de enviar un e-mail o un mensaje en el celular.

Parece tonto, pero juntando todos estos movimientos es posible eliminar hasta 400 calorías más por día.

2 – Prestar atención a las porciones

En Francia, los tamaños de las porciones de los alimentos suelen ser menores que las de otros países. Para tener una idea, las porciones americanas son dos veces mayores que las francesas. Es justamente por eso que en el país, las personas no dejan de comer los alimentos que más les gustan, como las papas fritas, por ejemplo, pero saben consumir la dosis adecuada para no exagerar en las calorías.

3 – Preocuparse por la carga glucémica

No es coincidencia que los alimentos más populares en la dieta de los franceses tienen una carga glucémica baja. Este índice mide la forma como determinada comida afecta a la tasa de azúcar en la sangre y cuanto más bajo es mejor, porque eso significa que la cantidad de agua y fibras presentes en la composición es alta.

En la dieta de un francés con baja carga glucémica entran platos como panqueques de trigo sarraceno con mermelada de fresa, fruta y yogur, ensalada de puerro, carne o pescado a la plancha, tortilla de patata con cebolla de verdeo, e incluso un poco de papas fritas, en una porción pequeña, como hemos mencionado arriba.

4 – No confiar en los suplementos alimenticios

Según Valeria Orsoni no es costumbre de los franceses confiar en suplementos o píldoras que prometen hacer magia con el cuerpo. Ellos prefieren obtener las vitaminas y minerales que el organismo necesita a partir de los alimentos.

5 – Tomar un descanso de verdad

Otra costumbre de los franceses es desconectar de la realidad del trabajo una vez que el expediente termina. Y este es un hábito muy bueno de ser copiado debido al hecho de que cuando una persona intenta dividir entre la vida personal y el trabajo, incluso cuando está en un período de descanso, puede terminar recibiendo estresado.

Una vez estresado, los niveles de la hormona cortisol en el cuerpo aumentan, lo que causa el almacenamiento de grasa en la región del abdomen.

6 – No interrumpir el sueño

Mientras que mucha gente de por aquí le gusta dormir con el celular al lado de la cama, coge el sueño mientras se usa el aparato y se despierta cuando el smartphone toca para mostrar una notificación, en Francia la gente no tiene problema en apagar el aparato o dejarlo en otro lugar mientras se carga.

No es necesario ni decir que esto es una baita ventaja para ellos en relación al resto, que es mejor cuando el sueño no se detiene. Sin embargo, esto también es beneficioso en relación con el mantenimiento de la buena forma. Un estudio realizado en la Universidad de Colorado, en los Estados Unidos, mostró que pasar cinco días durmiendo mal, con menos de cinco horas de sueño por noche, puede hacer que una persona engorda alrededor de un kilo.

¿Qué opinas de la rutina de los franceses? Lo que usted en incorporar en su vida? Un comentario a continuación!

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